30.1.09

Amor y odio

...es lo que siento por este mojón de blog. No hay cojones de controlar nada (me estoy refiriendo a los guiones que he tenido que poner para que mis adyacentes estén alineados con la oración que tiene encima). En fin.

Cuando la gramática falla...

...de mi blog en la coctelera.

Como estudiantes del español como L2, siempre estamos intentando aprender todo lo posible. Con la práctica las reglas gramaticales van fosilizándose en nuestras mentes, lo cual sirve como alarma cuando algo no nos suena bien. Es como si tuviésemos un hablante nativo dentro de nuestras cabezas recordándonos <<¡¡¡eso no se dice, eiin!!!>> y así nos damos cuenta de nuestros errores al hablar y al escribir.

Dicho esto, a veces oímos frases que parecen ir en contra de todo lo que sabemos del español, de todo lo que nos han enseñado en las clases de lengua. A mí me pasa mucho (vaya a ser que sea el único), aunque lo más normal es que me equivoque y no un hablante nativo. No obstante, a veces escucho cosas y no me queda más remedio sino parar, y decir <> Muchas veces nos quedamos con las ganas de decirles a nuestros profesores <> porque en algún momento seguramente cometan algunos de los errores de los que nos advierten.

¿Me seguís hasta ahora? A lo mejor no sabéis de lo que estoy hablando -cosa que ocurre con frecuencia-, así que voy a compartir con vosotros una conversación que tuve el fin de semana pasado con una amiga mía. Me estaba contando las novedades -más bien cotilleos- de sus amigas y resulta que una de ellas tiene un nuevo novio "forradísimo", o por lo menos eso se imaginaba mi amiga porque él "tiene una peazo casa". Ya del tirón surgen las dudas. Le pedí que por favor repitiese esa última parte. Tras oírla un par de veces más, le pedí que me la escribiese y de dicha petición la génesis del post de esta semana:


-Una pedazo de casa. (Dicho: una peazo casa)


Se omitió la preposición "de" pero eso es otro cantar (según ella va implícita y hay quien la dice y quien no). Ahora bien, no soy lingüista, pero hasta estudiantes de primer año saben que aquí hay algo fundamentalmente "equivocado" (pongo cara de me duele algo cada vez que digo/oigo: equivocado, error, mal etcétera, referente a una lengua, pero bueno). Pongámonos nuestros gorritos de lingüista y hagamos un análisis sintagmático. Vamos allá:

"Una pedazo de casa" es un sintagma nominal cuyo núcleo es "pedazo", y, por lo tanto, "una" y "de casa", que son determinante y adyacente, respectivamente, tendrían que concordar con él en número y género ("de casa" como adyacente podría sustituirse por un adjetivo y se vería la concordancia, en teoría) Por ejemplo:


/una camisa bonita de algodón/
-Det. --Núcleo ---Ady1-----Ady2


Aquí "camisa" es el núcleo, y, por tanto, el determinante "una" es femenino y el adyacente "bonita" también (el otro adyacente "de algodón" es un sintagma preposicional y no hay otras opciones en cuanto a género y número). Dicho de otra manera, sería INCORRECTO (¡dolor!) decir:


/un camisa bonito/
-Det.--Núcleo---Ady



o cualquier otra combinación de alternativas que no concuerden con "camisa" en número y género.

Volviendo al ejemplo en cuestión... Dado que "pedazo" es una palabra masculina, el determinante también tiene que ser masculino. Es decir, la frase, a mi parecer, debería escribirse:


/un pedazo de casa/
--Det.-Nucleo----Ady


No obstante, parece ser que "peazo" se ha convertido en adyacente (adjetivo explicativo) -como si fuese "gran"- pero aun así sigue estando raro para mí. Pensad:


/una gran de casa/ (Atención: no "grande", sino "gran de")


lo cual explica la razón por la que se omite la preposición en el ejemplo original "una peazo casa" = una ________ (adjetivo explicativo que queráis) casa.

En fin, no me atrevo a deciros el porqué detrás de todo esto. Sólo sé que se dice de ambas formas (un o una) -incluso omitiendo la preposición "de" a la discreción del hablante- y, por lo que yo he podido entender, sin diferencias semánticas. Supongo que será una de las curiosidades de la lengua que aprendemos mediante la experiencia y no en el aula.